El concepto clásico de empresa es aquel en donde lo más importante es aumentar las ventas y abaratar costos. Es el mismo donde el jefe es un tirano y cuando aparece todo el mundo calla como si estuvieran amenazados de muerte. Menos mal hoy existen empresas pioneras que toman la batuta y se anticipan tomando medidas innovadoras que cambian paradigmas.
Antes de que el tema de la felicidad generara libros, estudios y seminarios en todas partes, el banco chileno BancoEstado decidió ponerle especial preocupación dentro de la organización. Así se juntaron los altos mandos a discutir cómo maximizar la felicidad de sus empleados y el resultado fue crear una Gerencia de la Felicidad. El asignado para llevar esta tarea fue Rodrigo Rojas quien en entrevista con bloading afirmó: “Si los líderes están convencidos de que las personas son importantes, ya está ganada la mitad del partido. La convicción y el cariño por lo que tú haces, lleva a cumplir el resto“. La idea era instalar el objetivo de que todos los empleados estuvieran contentos de trabajar donde trabajan. Para esto se le dio un giro también a la misión del equipo de Recursos Humanos. Si antes debían preocuparse de; pagar acorde al desempeño, otorgar beneficios o capacitar a los empleados, ahora se les agregó, como principio, el atenderlos de forma integral.
Así, convencidos de que esta revolucionaria idea tendría un efecto positivo en sus trabajadores pusieron manos a la obra y diseñaron un innovador sistema de trabajo que cambiaría la forma de trabajar hasta ese momento en la empresa.
Se buscó hacer un cambio del paradigma de jefe. Ya nunca más se aceptaría esa figura distante e indiferente sino que a partir de ese momento, todo jefe debía trabajar con la puerta abierta. Esto para generar un espacio de confianza y de cercanía. Tener la puerta abierta, reunirse constantemente a conversar sobre temas que no respectan a lo laboral, realizar evaluaciones de jefes a empleados y de empleados a jefes durante el año, tener feedback, son algunas de las prácticas que permiten tener una relación horizontal.
Se creó un Consejo Consultivo compuesto por 46 personas que no pertenecen a áreas de jefatura y que fueron escogidas por sus compañeros de trabajo para que los representaran en una reunión cada dos meses en el que se trata el tema de las personas. Ellos asesoran a los gerentes en políticas que podrían implementarse para mejorar ciertas cosas y presentar las inquietudes de los trabajadores. Esto representa una revolución dentro del sistema convencional de empresas.
Este punto va derechamente enfocado a generar un equilibrio entre las horas dedicadas al trabajo y a la familia. No es posible que un trabajador deba rechazar un cargo de mayor responsabilidad por que este signifique menos horas con su familia. Se estableció un principio de flexibilidad de horario y se establecieron capacitaciones para lograr que lo que antes se hacía en dos horas, ahora se haga en una y el trabajador pueda ir antes a la casa. Sabemos que tener el tiempo para comer en casa o ir a dejar a tus hijos al colegio hace una tremenda diferencia en tu vida familiar y en tu felicidad.
También quisimos realizar un cambio total respecto de la concepción del trabajo en el banco. Muchas personas tienen la imagen del banco como un rubro negativo y mal intencionado. Nosotros no queremos capacitar a nuestros empleados para entregar créditos, sino para cumplir los sueños de micro empresarios que de otra forma no podrían conseguir financiamiento. Queremos que nuestro personal se involucre con los clientes y darles la oportunidad de cambiar sus vidas. Tener un sentido en el trabajo te hace trabajar con otra motivación.Para quienes se estén preguntando si realmente existen beneficios es que los resultados han sido increíbles en esta empresa. Según estudios del mismo banco, si en promedio el sector bancario tiene una rotación de 17%, en este banco ha descendido a un 2,5%. La gente no se quiere ir, y no tiene que ver con un tema de ingresos, tiene que ver con un tema de compensación emocional.
Cerrada 20 de agosto no. 11, Col. Pueblo de Culhuacán, Alcaldía Iztapalapa, 09800, CDMX